Continuamente le hablo a mi corazón para conocer qué hay en él, para determinar lo que Dios quiere que haga, y; cuando aprendo a reconocer que no existe mejor lugar que en los brazos tan cálidos y tiernos de Papá, donde puedo ser formada bajo lo que Dios quiere de mí, en amor y corrección; entiendo varias cosas.
Pienso en lo que significa poder acercarnos siendo transparentes, para conocer a quien nos creó, nos formó y creyó en nosotros; aún con todo lo que somos, nos miró con sus ojos de amor; y esto toca mi corazón. Despertar al hecho que a mi manera no funciona, y que sin su cuidado no encuentro un valor, viendo que en la imperfección de nuestro corazón, Dios se perfecciona y que en la honestidad y firmeza, se alcanza libertad, esto es Gracia.
-El quebranto alinea el propósito porque aprendemos a depender de Él, a hacerlo nuestro amigo. Cuánto alivio sentirás cuando te permitas ser en Cristo, está bien no tener todas las respuestas, está bien no ser siempre fuerte, pero lo que no está bien es, muchas veces, creer que puedo acostumbrarme a lo que Dios aborrece y rechaza, debemos prestar cuidado. Pretender vivir en contra de los principios que se establecen en la Palabra, no debe ser, pues así, no podremos alcanzar nada, estaremos perdidos.
Si algo le he pedido al Señor, es no acostumbrarme a “simplemente mi condición”. Les explico esto; cada despertar me hace recordar mi necesidad de Dios, entonces me detengo y recuerdo que el hábito y elección que tomó su hijo Jesús fue la intimidad con Dios, y por eso caminaba con firmeza, no aceptaba menos de lo que era su propósito en Él.
“Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.”
Marcos 1:35 (NTV)
¿Entonces qué es lo que tienes de primero en tu vida?
La vida es una constante elección, yo elijo, no podemos buscar lo temporal, debemos ir tras lo que se nos pide; decidir cargar la cruz porque a eso hemos sido llamados. “Luego Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme.” Mateo 16:24-26 (NTV)
Jesús, padeció en una cruz, caminó cargado siendo pisoteado, apartado e ignorado, pero cumplió los preceptos de nuestro Padre, hizo lo que debía hacer por amor a Su Nombre; comprendió que su propósito tenía un valor inalcanzable humanamente e hizo un sacrificio que le costó la vida, aun así, nos amó, nos creó a imagen y semejanza de Él, y resucitó: es vida.
Una relación con Dios no se forja de hoy a mañana; se aplica cuando decides constantemente depender de Él, vivir una vida en santidad e integridad, no es una obligación es un privilegio, no se trata de fingir ni ser suficiente solos, no porque lo merezcamos; sino porque así es Él, es su carácter fiel, eterno y constante.
Es ir, entrar a la habitación, doblar rodillas y orar, es sentarse en la mesa de tu casa o en un lugar cómodo e ir ante Papá, hablar y contarle sobre ti, preguntarle lo que debemos cambiar, lo que debemos esforzarnos, leer la Palabra continuamente, aquella que es viva y eficaz, es tener testimonio de que alguien enamoró nuestro corazón y somos de Él.
Sabes, no es fácil el camino cuando decides ser cristiano y entregar tu vida al amor eterno y más preciado en esta tierra; pero hay una esperanza y esta no avergüenza, no defrauda, no cesa, si no que restaura, cambia, anima, convence y permanece.
Arráiguense profundamente en Él y edifiquen toda la vida sobre Él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud.
Colosenses 2:7 (NTV)
Me presentaron a Dios, desde pequeña, pero yo lo conocí de rodillas, a sus pies, viviendo mi propia fe en Cristo.
Algunas lecciones que me enseñó:
-Su Palabra es la verdad, no hay ninguna otra verdad fuera de Él.
-Dios siempre habla, pero muchas veces no somos sensibles para percibir lo que nos quiere decir.
-La disciplina requiere morir a ti mismo y a tus propios deseos.
-Tu identidad se forma en la medida de cuánto conoces de Jesús y cómo te dejas renovar.
-Tu gozo no depende de las situaciones, tu gozo depende de Jesús.
-Que cada momento le pertenece a Él, es rendición completa, no a medias.
Para terminar; dice la palabra en Salmo 139:23-24 (NTV): “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda, y guíame por el camino de la vida eterna.”
Corre, pelea y esfuérzate, por agradar al Padre.
Se despide con cariño,
María Guadalupe Castro Mora
Ministerio de adolescentes y Ministerio de danza Yadah