Una promesa de amor inmutable

Hoy quiero hablarles de un capítulo de la Biblia en especial, que un día llegó a mi vida y desde entonces ha sido un pilar para mis días y un recordatorio de parte de Papá de que el control no depende de mí, sino únicamente de Él. Yo, como su hija, debo cumplir con mi parte también, pero muchas veces me esforcé demasiado por tenerlo todo “bajo control”, lo que siento que generó que al pasar el tiempo llegara un desgaste a mi vida en muchas áreas, pero principalmente en la emocional. 

Este capítulo es el 139 del libro de Salmos, estos pasajes llenan mi corazón de paz cuando mi parte humana intenta llenar mi mente de dudas o incluso la ansiedad aparece. En el Salmo 139 se refleja el amor más puro, más dulce, más sublime y tierno que podremos llegar a conocer, es simplemente un amor perfecto, en ese amor lo encontraremos todo y será eterno, no hay nada que puedas hacer que cambie el amor de Papá por ti, pero sí podrías elegir no vivirlo de cerca, con tus decisiones e incluso tus acciones.  

A lo largo de mi vida pude entender cómo mi situación o prueba presentes en determinado momento, no generaba que el amor del Señor cambiara hacia mí, sino que permanecía, y eso que pensaba que sería casi imposible de superar, Él lo estaría usando para formar en mí, un corazón conforme a su propósito. 

Hoy quiero dejarlo por acá para que puedas leerlo y encontrar en él un refugio y una promesa de amor de Papá hacia tu vida, que pueda ser un tiempo de refrigerio para tu espíritu y paz para tu mente y corazón: 

Salmos 139 NTV:

Oh SEÑOR, has examinado mi corazón     y sabes todo acerca de mí.

  • Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto;    

conoces mis pensamientos, aun cuando me encuentro lejos.

  • Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa.

  Sabes todo lo que hago.

  • Sabes lo que voy a decir

  incluso antes de que lo diga, SEÑOR.

  • Vas delante y detrás de mí.

 Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza.

6 Semejante conocimiento es demasiado maravilloso para mí;     ¡es tan elevado que no puedo entenderlo!

7 ¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu!

 ¡Jamás podría huir de tu presencia!

8 Si subo al cielo, allí estás tú;    

si desciendo a la tumba,[a] allí estás tú.

9 Si cabalgo sobre las alas de la mañana,     si habito junto a los océanos más lejanos,

  1. aun allí me guiará tu mano y me sostendrá tu fuerza.
  2. Podría pedirle a la oscuridad que me ocultara, y a la luz que me rodea, que se convierta en noche;

12  pero ni siquiera en la oscuridad puedo esconderme de ti.

Para ti, la noche es tan brillante como el día.

    La oscuridad y la luz son lo mismo para ti.

13 Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo     y me entretejiste en el vientre de mi madre.

14 ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo!

    Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.

15 Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto,     mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz.

  1. Me viste antes de que naciera.

 Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.

  1. Qué preciosos son tus pensamientos acerca de mí,[b] oh Dios.

    ¡No se pueden enumerar!

  1. Ni siquiera puedo contarlos;

    ¡suman más que los granos de la arena!

Y cuando despierto,

    ¡todavía estás conmigo!

  1. ¡Oh Dios, si tan solo destruyeras a los perversos!

  ¡Lárguense de mi vida, ustedes asesinos!

  • Blasfeman contra ti; tus enemigos hacen mal uso de tu nombre.
  • Oh SEÑOR, ¿no debería odiar a los que te odian?

   ¿No debería despreciar a los que se te oponen?

  • Sí, los odio con todas mis fuerzas, porque tus enemigos son mis enemigos.

23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;  pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan.

24 Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda     y guíame por el camino de la vida eterna.

Recuerda que Aquel que te creó ya conoce todo sobre ti y tus problemas no le generan ninguna clase de temor, descansa hoy en el Señor y permítele permanecer en tu barca aún en medio de la tormenta y rema en la dirección en que te indique. Recuerda descansar. 

Con mucho cariño

Melany Gamboa 

Ministerio de Alabanza 

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