La escritura establece un principio con el cual quisiéramos iniciar y hacer mención: “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” Números 23:19.
Hemos aprendido y entendido, que en este mundo tendremos aflicciones, pero tranquilos “YO he vendido al mundo” dice el Señor. Traduzco estos momentos en tormentas, las cuales hemos enfrentado en diferentes episodios de nuestra vida, sin embargo, la Palabra se ha convertido para nosotros en una verdadera ancla que nos ha sostenido. Principalmente cuando nos hemos ocupado de LEERLA, MEDITARLA, CREER EN ELLA INCONDICIONALMENTE Y PONERLA POR OBRA.
Igualmente, un resguardo para nuestras vidas es la referencia de Isaías 40:8, que indica lo siguiente: Sécase la hierba, marchítase la flor; más la Palabra del Dios nuestro permanece para siempre. Esto nos indica que independientemente de lo que este sucediendo, Dios nos sostendrá con el ancla de Su Palabra.
Ahora vamos a dar una perspectiva de lo que, en nuestra humilde opinión, son algunas de las situaciones o razones que causan las tormentas en nuestras vidas e igualmente indicaremos a la luz de la Escritura, el por qué Dios permite esas tormentas y, sencillamente, la conclusión, que es para nuestra edificación y finalmente dejaremos ver, el efecto de la PALABRA como ancla en nuestras vidas como cristianos.
¿Quién ocasiona las Tormentas?
- Nosotros mismos: cuando actuamos de forma imprudente o desenfocada a la voluntad de Dios, es cuando de fijo aparecen las tormentas.
- Satanás: una de las artimañas más acentuadas del enemigo es provocar tormentas en nuestra vida, con la finalidad de alejarnos de nuestro Padre.
- El mismo Dios: hemos visto en la práctica, que el Señor utiliza, no pocas veces, las tormentas para nuestra formación y dependencia de Él, porque precisamente es en esta posición, donde nos volvemos más sensibles a su anclaje de protección.
Una pregunta inevitable en este tema es ¿Porque Dios permite las tormentas? Si bien ya indicamos, por qué creemos que Él permite las tormentas, veamos específicamente algunas otras razones que tiene que ver con nuestro diario vivir.
- Para captar nuestra atención.
- Para extraer pecados arraigados.
- Para que soltemos situaciones a las que estamos aferrados.
- Para equiparnos para el servicio.
De acuerdo a lo expuestos concluimos por que la Biblia es un ancla para nuestras vidas:
- Porque precisamente es la Escritura la que nos fortalece en medio de las situaciones adversas. (Salmos 57:1-3)
- Porque la Palabra nos recuerda las PROMESAS DE DIOS PARA NOSOTROS DIARIAMENTE. (Josué 1:8-9)
- Porque la Biblia nos da una PERSPECTIVA DE QUIEN ES DIOS PARA NOSOTROS.
Con aprecio,
Edgar y Gaby
Directores de la Escuela Bíblica
